un papa a la altura de las circunstancias

Hace solo unas semanas, recuerda Ignacio Peyró, David Gibson escribía que la edad de Trump ha tenido su profeta: en unos años que han visto “zozobrar las fuerzas de la democracia liberal ―nacionalismo, populismo, desinformación, xenofobia, desigualdad económica y autoritarismo―, (…) un mundo sin un Papa como Francisco se parecería a una distopía hobbesiana sin un profeta que apelara a nuestra mejor naturaleza o un idealista sensato que indicara un camino mejor. (…) Lo que se construye sobre la base de la fuerza, advirtió Francisco en una carta extraordinaria a los obispos estadounidenses, y no sobre la verdad de la igual dignidad de todo ser humano, empieza mal y acabará mal”.[1]

Ahí estamos: en plena distopía hobbesiana, y privados de un buen profeta que supo, en muchos asuntos importantes, estar a la altura de las circunstancias.

 

[1] David Gibson, “The Age of Trump has its prophet: Pope Francis”, The New York Times, 13 de marzo de 2025; https://www.nytimes.com/2025/03/13/opinion/pope-francis-hospital-trump.html