un poema de masha kaleko

En tiempos de tanto desasosiego, se puede releer esta RECETA de Masha Kaleko (1907-1975), una gran poeta centroeuropea nacida en la antigua Galitzia, judía de lengua alemana, para quien el exilio fue una experiencia duradera:

 

“Deshazte de los miedos/ y de tanto miedo al miedo./ Para los años que quedan/ bastará con lo que tienes./ El pan en la panera/ y en el armario el traje.// No digas esto es mío:/ todo te ha sido prestado./ Vive al día y comprueba/ cuán poco necesitas./ No despilfarres,/ ten la maleta lista.// Es verdad eso que dicen:/ lo que tiene que llegar llega./ Si el sufrimiento avanza,/ no le salgas al encuentro./ ¿Ahí lo tienes ahora?/ Mírale a la cara con calma./ Es pasajero como lo es la dicha.// No esperes nada./Y guarda tu secreto con cuidado./ Incluso el hermano traiciona,/ si la cosa va de o él o tú./ Que tu propia sombra sea/ la compañera de viaje.// Bien barrido has de tener tu cuarto./ Y no dejes de saludar al vecino./ Repara la cerca si hace falta/ igual que el timbre del portón./ La herida en ti mantenla en vela/ bajo techo mientras sea posible.// Olvídate de tus planes,/ y acopia inteligencia/ para atenerte a los milagros./ Están previstos desde hace mucho/ en el Plan Grande./ Deshazte de los miedos/ y de tanto miedo al miedo.”[1]

 

 

[1] Lo traduzco del alemán desde Mascha Kaléko, La rue s’apelle “Reste fidèle” & autres poèmes (edición bilingüe de Jean-Marc Couvé), colección “Le Tire-langue”, eds. À L’INDEX, Le Havre 2020, p. 42-44.