una entrevista con rafael argullol

«No soy pesimista. Llegué a conclusiones suficientemente pesimistas sobre el hombre, nuestro destino y el universo hace muchos años, y luego ya tuve tiempo de transfigurar esas conclusiones. Precisamente la belleza, el arte, la cultura y muchas cosas que nos concede la vida forman parte de esta capacidad, que nosotros tenemos, de transfigurar la parte negra de la existencia. Si tuviéramos una balanza de Osiris y se midiera nuestra posibilidad de vivir felices, es la misma ahora que en la época en que se adoraba a Osiris.

Siempre la humanidad ha transcurrido en medio del naufragio, de la errancia. Los griegos, por ejemplo, se hacían muy pocas ilusiones, eran muy pesimistas y crearon una cultura, una vida deslumbrante. Hay que saber vivir en lo que Leonardo Da Vinci llamaría el chiaroscuro…»