una nota que me escribe un amigo sobre materialismo poético

«…quizá la poesía tenga también algo que decir en todo esto [de la crisis socio-ecológica global]. Algo más. No ya como mero acompañamiento o como luz o denuncia, sino como punto cardinal, como praxis misma. Esto es lo que hace tiempo en el Grupo Surrealista de Madrid se denominó materialismo poético, que para mí que sigo creyendo en su potencial, y de forma muy resumida, sería ni más ni menos que el intento de materializar todas las virtualidades de la poesía como modo de comportamiento real, actuante y, sobre todo, liberador. Si es cierto que existe una poesía de los actos, y una necesidad poética que no solo puede manifestarse a través de las palabras sino también a través del mismo cuerpo del ser humano entre los demás cuerpos, nada nos impide que este potencial se concrete lo más sistemáticamente posible en unas prácticas individuales y colectivas llamadas a cortocircuitar los rituales del capitalismo en la vida cotidiana, ese muro de costumbres y actitudes vaciadas de presencia real en la mente del individuo pero que por su misma manifestación cotidiana vienen a fortalecer el mundo del capitalismo por encima y por debajo de cualquier movimiento de la conciencia individual o colectiva. Es decir, ese «actuar en capitalismo» en el que el mismo capitalismo se sustenta y que vendría a ser su objetivo final (puesto que al capitalismo le es indiferente que el individuo piense de forma anticapitalista si mientras tanto continúa actuando siguiendo sus criterios). Quizá, visto desde esta perspectiva, este materialismo poético podría aportar su grano de arena (o quizá algo más), en esa necesidad de cambio, de variación de la forma de entender el mundo y de entenderse dentro de él del ser humano, empezando por sustituir el modo de actuar plenamente capitalista por un modo de actuar esencialmente humano basado en la poseía como modo de comportamiento real…»