Estamos rodeados de mito, como sostiene Ramiro Reynaga/ Wankar,[1] eso es cierto: pero aceptar la inevitabilidad del mito no equivale a una licencia para falsear lo que fue. Es falso, por ejemplo, afirmar que “el indio no ha extinguido ninguna planta ni ningún animal en cincuenta mil años de vida”:[2] sabemos que la llegada de Homo sapiens a Abya Yala/ América implicó, en un rápido proceso, la extensión de la megafauna americana (y por cierto hace bastante menos de cincuenta mil años: ¿por qué no podemos aceptar de una buena vez que los “orígenes ancestrales” son un poco menos ancestrales de lo que nos gustaría?). Señor Wankar, respete sus propios principios: ama llulla (no seas mentiroso).[3]
[1] Ideólogo indio katarista también llamado Wankar, quien después de pertenecer al Partido Comunista boliviano fue uno de los fundadores, en 1978, del MITKA en Bolivia –Movimiento Indio Tupaj Katari. Una entrevista reciente en http://www.la-razon.com/suplementos/animal_politico/Ramiro-Reynaga-Indigena-palabra-colonialista_0_2276172432.html
[2] Wankar en Roberto A. Restrepo (comp.), Sabiduría, poder y comprensión. América se repiensa desde sus orígenes, Siglo del Hombre Eds., Bogotá 2002, p. 127.
[3] Para los indios quechuas/ kichuas, las tres grandes faltas son la mentira, la pereza y el robo, a las que corresponden sus tres grandes principios: ama llulla (no ser mentiroso), ama quilla (no ser vago) y ama shua (no ser ladrón) (cf. Lourdes Marisol Alta Lima en Restrepo, op. cit., p. 90).